Presidenciable del FMLN e integrante del Consejo Nacional por ese partido, Manuel Flores, admitió, con desagrado, que los expresidente Salvador Sánchez Cerén y Mauricio Funes abandonaron a los salvadoreños durante los 10 años que gobernaron.
“¿Qué culpa tiene el partido (en la actualidad) de las malas decisiones que pudieron haber tomado algunos malos funcionarios o algunos de los dirigentes?”, externó el presidenciable más visible, pero poco respaldado internamente, del partido de izquierda.
Flores habló del abandono que vivieron, por ejemplo, miles de pensionados que, a pesar de haber servido a la patria por décadas, no recibieron una solución integral para su retiro y vejez.
“Por ejemplo, en materia de AFP, no se tomaron las mejores decisiones; la gente esperaba más de nosotros”, admitió inexpresivo sobre Cerén y Funes, ambos prófugos de la justicia y bajo la protección del régimen de Daniel Ortega.
Las “malas decisiones”, como tildó el aspirante a gobernar El Salvador en 2024, también impactaron de forma negativa en el desarrollo de la educación, salud y empleo de la población que puso su esperanza en el primero y el segundo gobierno de izquierda.
“La gente esperaba más del Frente… se esperó más comunicación con la gente, cercanía con la gente, que les explicaras en asambleas comunitarias y en asambleas sociales”, reconoció Flores, sobre el abandono que se tradujo en un castigo electoral en 2019 y 2021.