En el Reino Unido, las enfermeras han decidido llevar cámaras corporales para protegerse del acoso sexual. Desde el 2019, más de 6,500 casos de violación y agresión sexual se han reportado en el ambiente hospitalario británico.
La medida busca hacer más seguro el ambiente laboral en los hospitales. El secretario de Salud, Steve Barclay, confirmó que dotará al personal con cámaras con el fin de prevenir este tipo de delitos y mejorar las tasas de condenas contra los agresores sexuales.
“La violencia sexual o la conducta inapropiada de cualquier tipo son inaceptables y no tienen cabida en el Servicio Nacional de Salud”, dijo Barclay.
Estas cámaras corporales serán parecidas a las que usan los agentes de Policía, y registrarán todo movimiento y conversación que mantengan los trabajadores con otros miembros del sistema de salud.