El Estado de Emergencia Ambiental en el Lago de Coatepeque que fue declarado esta semana es una medida que ha tomado el Gobierno para rescatar este ecosistema y que permite ejecutar acciones inmediatas para mitigar los riesgos para la salud pública y el medio ambiente.
Esta situación ha sido derivada de la proliferación de cianobacterias en la cuenca del lago, fenómeno que se ha mantenido durante los meses de marzo y abril. Las altas temperaturas, junto con el aumento de fósforo y nitrógeno, vinculados a actividades humanas como la agricultura y el riego, han propiciado el crecimiento de cianobacterias y la eutrofización en algunas áreas, impactando la biodiversidad acuática.
Se trata de un trabajo articulado con diferentes instituciones gubernamentales, y que cada una, según sus competencias, tiene un rol fundamental para el cumplimiento de este decreto.
De manera coordinada se encuentran participando entidades como la ASA, la ANDA, el MAG, MARN, MOP, MITUR, MINSAL, DGCP y las municipalidades. De acuerdo a los datos del MARN, hasta este momento se reporta un avance del 40.68% de todas las medidas tomadas.
Algunas de las acciones realizadas son la inmersión de buzos en el lago para generar un vídeo que muestre la situación actual, acompañamiento de la ASA al MAG para la capacitación a lideres comunitarios para la aplicación de producto probiótico para la aplicación a fosas sépticas y espejo de agua, gestiones de ANDA para la contratación de camiones cisternas, para el abastecimiento de agua potable a las comunidades del lago, se realizaron las primeras pruebas con microorganismos para limpieza de algas.
El MARN también ha tomado muestras de agua, flora y fauna a 10 metros de profundidad, jornadas de limpieza con privados de libertad, entre otras medidas que están en proceso.
El Estado de Emergencia Ambiental en el Lago de Coatepeque se mantendrá por un plazo de 12 meses.