Rubiales no renunció y el conflicto por el beso ha escalado
Tras las declaraciones de Luis Rubiales, descartando su renuncia a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), este viernes, el caso ha escalado y subido de nivel, con la propia jugadora Jennifer Hermoso, rechazando con mayor énfasis la acción del directivo.
Rubiales convocó el viernes a una asamblea de la RFEF, que no obtuvo el cuórum requerido para tomar resoluciones al respecto y el presidente de la federación reorientó el encuentro para convertirlo en un escenario para dar una renovada versión de los hechos.
“Fue espontáneo, mutuo, eufórico y consentido, que esta es la clave de todas las críticas. Fue consentido, esta jugadora falló un penalti y yo tengo una gran relación con todas las jugadoras, hemos sido una familia durante más de un mes y tuvimos momentos cariñosos en esta concentración”, manifestó Rubiales a la prensa, en el marco de la reunió de la federación.
Tras las declaraciones de Rubiales, la futbolista rechazó de manera enérgica que haya dado consentimiento al dirigente para ser besada en la boca. «Me sentí vulnerable y víctima de una agresión, un acto impulsivo machista, fuera de lugar y sin ningún tipo de consentimiento por mi parte», afirmó Jenny Hermoso.
Las integrantes de la selección española de fútbol femenino, que obtuvo el campeonato mundial en Sidney, Australia, el domingo pasado, anunciaron que no participarán en ninguna competencia si Rubiales no se va de la federación.