Por más de tres décadas la población vivió bajo la sombra de las pandillas, hasta que Bukele implementó medidas drásticas contra estas estructuras.
Cinco años atrás, el principal problema de los salvadoreños era la inseguridad. Eran días oscuros de 20 o 30 asesinatos. Las calles estaban manchadas con sangre de inocentes.
El presidente Nayib Bukele rompió el círculo de violencia en El Salvador. A 20 días de haber asumido el mando, lanzó el Plan Control Territorial y posteriormente ordenó el régimen de excepción, declarando la “Guerra contra las pandillas”.
Para el primer semestre del 2019, la tasa de homicidios de El Salvador era de 38.18 por cada 100,000 habitantes.
Transcurridos los primeros años de gestión presidencial, los homicidios fueron cayendo, los planes estratégicos del presidente dan buenos resultados.
El año pasado, el país cerró con el promedio de 2.4 asesinatos por cada 100,000 habitantes.
Entre el 2021 y 2022 se pasó de 17.6 a 7.8 homicidios por cada 100,000 habitantes, con la implementación del régimen de excepción (que el pasado 9 de mayo se aprobó su vigésima quinta prórroga), y que ha sacado a cerca de 80 mil pandilleros de las calles, liberando a la población salvadoreña de su peor verdugo, que le provocó luto y dolor durante décadas.
El presidente Bukele afirmó que el año pasado la caída de los homicidios fue del 70 %. “Sin embargo, desde la aprobación del régimen de excepción ha habido una caída del 86%, y desde que entramos al gobierno en 2019 la caída ha llegado al 95%”. Ahora el compromiso para un segundo periodo es descender aún más este flagelo”, expresó. “Proyectamos una caída del 97% para 2024”, agregó.
La población es testigo que pueden circular libremente y sin temor a represalias de pandilleros, mucho menos ser víctimas del cobro de las extorsiones. Ahora los salvadoreños viven en paz y tranquilidad, gracias a las políticas de seguridad implementadas por el Presidente Nayib Bukele.
La sociedad salvadoreña vive más de 600 días sin homicidios, se han salvado a millares de vidas y El país se ha transformado, al grado que el turismo ha crecido, los inversionistas están más interesados en instalar sus empresas en esta nación centroamericana, que se ha convertido en la más segura del hemisferio occidental.
En las elecciones del pasado 4 de febrero, los salvadoreños decidieron dar un segundo mandato al Presidente Nayib Bukele, obteniendo el 84.7 % del total de los votos en unas elecciones libres y democráticas.
Los pandilleros que causaron mucho daño a los salvadoreños, ahora guardan prisión en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), una fortaleza con la capacidad para 40 mil pandilleros de donde nunca más saldrán a causar daño.