Bajarle a la música del carro para estacionarnos y “mirar mejor” parece chiste, pero es una realidad; que cuentan con una importante justificación científica.
El experto en relaciones personales, buenos hábitos y bienestar personal, David Cohen explicó el sorprendente trabajo que realiza el cerebro en unos minutos, en la vida diaria.
Se trata de la competencia sensorial que procesa los estímulos de los cinco sentidos y al escuchar música muy fuerte, se genera la supresión sensorial, es decir que uno de los sentidos, utiliza la mayor demanda del cerebro y al bajarle volumen a la música, la distribución para la atención de ciertas actividades como estacionarte, regresa a la normalidad.
“No es nada raro, esto le pide el cerebro y ayuda a observar mejor si hay peatones, escuchar sonidos y a realizar el correcto estacionamiento”, agregó el experto.