El ministro de la Defensa, Francis Merino Monroy, confirmó el desplazamiento de las pandillas a las zonas rurales, si bien ya había una presencia mínima de los grupos criminales en esos lugares.
Monroy dijo que la razón de que estén huyendo de las áreas urbanas es por la efectividad que está teniendo el régimen de excepción desde su implementación.
En consecuencia, dijo, las instituciones de seguridad incrementaron la seguridad en lugares donde se supone hay presencia de las organizaciones criminales.
A la fecha llevan la desarticulación de más de 100 campamentos de pandilleros, donde han encontrado armas largas y cortas, drogas y otro material delictivo.
El último desmantelamiento de un campamento fue en San Isidro, Cabañas, donde fue detenido un pandillero .
Por las condiciones de los lugares y las armas encontradas, Merino Monroy indicó que están adoptando un comportamiento similar a la utilizada por la exguerrilla durante la guerra civil (1982-1992).