El Presidente Bukele explicó por qué no han vendido las criptomonedas que administra el Estado salvadoreño y adelantó que se tiene previsto incorporarlas como parte de la reserva.
El bitcoin mantuvo su tendencia de ganancias el nueve de diciembre, comparado con el dólar. Esto siguió mostrando un efecto beneficioso sobre la cartera salvadoreña colocada en esas monedas.
De acuerdo con el sitio https://nayibtracker.com/, que anteriormente se ha tomado como referencia para el valor estimado de la inversión del Estado salvadoreño en esta criptomoneda, las ganancias continúan en más de $4 millones. Sin embargo, la estimación de las autoridades salvadoreñas es que dicha ganancia pudiera ser incluso de $7 millones.
Pero hay que recordar que las ganancias se hacen efectivas o líquidas únicamente si el que tiene el bitcoin lo vende cuando el precio está alto. El Gobierno del Presidente Nayib Bukele no ha vendido sus bitcoins, así que las ganancias estimadas nada más demuestran el alto valor que tiene la diversificación de las inversiones.
El gobernante compartió con el público que la cartera en bitcoin es una estrategia de largo plazo. “¿Por qué no vendemos nuestros Bitcoin?”, expresó el gobernante, a manera introductoria.
En el video, el Gobierno explica que desde que el bitcoin comenzó a circular como moneda de curso legal junto al dólar, hay otros resultados beneficiosos de esta decisión que trascienden una ganancia temporal en millones de dólares.
La llegada de bitcoiners ha sido motivo para un aumento en el turismo, la inversión, la creación de empleos y el estímulo a la economía local.
Además, el Gobierno está minando bitcoins (creando más unidades con el respectivo código encriptado) con la energía excedente de la energía geotérmica. De no utilizarse, dichos excedentes simplemente quedarían sin aprovechar.
“La estrategia de El Salvador es a largo plazo. El interés por adquirir bitcoins no es venderlos a mejor precio, sino, tener una garantía dentro de un futuro económico mundial incierto”, advirtió el Gobierno salvadoreño.