El titular del Banco Central de Reserva, Douglas Rodríguez, señaló que el crecimiento de la actividad económica estuvo determinado por el fortalecimiento a la seguridad.
«El costo de la violencia (antes) era del 14.19 % del Producto Interno Bruto (PIB)», resaltó Rodríguez.
Actualmente, con la implementación del régimen de excepción, la situación ha cambiado y es que inseguridad ya no es un problema de país, al contrario, la tranquilidad con la que se vive ha generado un mayor clima de inversión y sigue posicionando el rubor turístico del país.
De acuerdo a los datos de la entidad financiera, la economía salvadoreña creció un 2.6% en 2022, logrando por segundo año consecutivo un crecimiento superior al promedio histórico después de las afectaciones provocadas por la pandemia de COVID-19.
El crecimiento se reflejó en un aumento de los empleos, exportaciones de bienes y servicios, aumentó de la inversión y el consumo por parte de los hogares.
Rodríguez indicó que las empresas le están apostando a El Salvador. El año pasado cerró con $5,900 millones en inversión privada. El BCR prevé que el crecimiento económico para este 2023 ronde entre 2.0 % y 3.0 %.