El Chelsea ha reventado el mercado de pases en Europa al dejarse 329.5 millones en el fichaje de siete jugadores para intentar enderezar el rumbo en la Premier League, donde marchan décimos en la tabla y con la irregularidad imperante.
Las normas de la UEFA permiten a los clubes modificar la nómina de jugadores antes del inicio de los octavos de final de la Champions League con hasta 3 futbolistas independientemente de si han jugado en otros clubes en la misma competición.
Bajo esta norma, el equipo solo podría inscribir a 3 de sus fichajes, que por cartel podrían ser Enzo Fernández, Mijailo Mudryk y Joao Félix, por lo que Badiashile, Mudieke, Andrey Santos y Fofana se quedarían fuera de la lista.
Los cuatro que no podrán participar costaron a los Blues 97 millones y podría haber sido mayor ya que el lateral derecho Malo Gusto, que les costó 30 millones, fue dejado como cedido por el resto de la temporada al Olympique de Lyon.