Diferentes instituciones del Sistema Nacional de Protección Civil realizaron este martes un simulacro para medir el nivel de respuesta en caso de un terremoto de 7.9 grados y una amenaza de tsunami.
El protocolo manda que lo primero que debe activarse es el Centro de Operaciones de Emergencia para monitorear el sistema de alarma en la zona de la playa para alertar a los residentes, así como a los turistas.
Inmediatamente después de la alerta se inicia con la evacuación a los puntos establecidos.
«(Un tsunami) Nos da un espacio para poder iniciar un proceso de evacuación con tiempo, se hace un cálculo con el Ministerio de Medio Ambiente para poder ver en cuánto tiempo va a impactar ese evento», indicó el subdirector de Protección Civil, Fermín Pérez.
El Ministerio de Salud también tiene participación al momento de la emergencia ya que se encarga de la atención prehospitalaria de las personas que lo necesiten.
La Policía Nacional Civil y la Fuerza Naval se encargan de situaciones como apoyo a los equipos tacticos y guardavidas en las labores de rescate y de ser necesario la regulación del tránsito vehicular.