Una de las promesas más emblemáticas del presidente de la República, Nayib Bukele, como lo es el Tren del Pacífico, ya ha dado sus primeros pasos en su camino para transformar la conectividad vial y llevar desarrollo a diferentes zonas de El Salvador.
Antes de cumplir el tercer año de gestión de Bukele, el Gobierno ya habían dado el banderillazo de salida sobre las bases en la que se desarrollará uno de los proyectos más ambiciosos de la historia reciente del país.
Con el Tren del Pacífico se busca impulsar la transformación económica y comercial del país, facilitando el intercambio comercial de manera más segura, así como potenciado la conectividad humana y la reducción de tiempos de desplazamiento de un lugar a otro.
El Tren del Pacífico conectaría San Salvador con el municipio de Acajutla y la frontera La Hachadura, colindante con Guatemala y posicionará a El Salvador como un centro logístico en la región y mejorará la conectividad con los otros países de Centroamérica.
Los primeros pasos de la mega obra incluyen los estudios de factibilidad, que en los próximos meses concluirán, así como la iniciativa de Ley de Régimen Especial para la Simplificación de Trámites y Actos Administrativos Relativos al Tren del Pacífico, que ya fue avalada por la Asamblea Legislativa.
En la época de los 70s El Salvador contaba un ferrocarril que fue dañado durante el conflicto armado y pudo haber sido retomado posterior a los Acuerdos de Paz; sin embargo, los gobiernos anteriores no lo hicieron.
El Gobierno de Nayib Bukele le ha apostado por mejorar la conectividad vial para llevar desarrollo a zonas del país que fueron olvidadas por las administraciones de ARENA y el FMLN.