El ministro de Salud, Francisco Alabi, dijo que la poca visión y la falta de conocimiento ante la crisis que provocó el COVID-19 en el 2020, hacía que los opositores al gobierno central, propusieran soluciones temporales que arriesgaban más la vida de la población que padecía la enfermedad.
Una de estas fue la instalación de un hospital carpa, como se hizo en las naciones vecinas de Honduras y Guatemala, y en las que medios de comunicación documentaron inundaciones y anegamientos durante la temporada lluviosa, que empeoraban la salud de los ingresados.
«Si se hubiera construido un hospital carpa (como lo sugería la oposición política), con las lluvias que se tuvieron en 2020, éste habría salido volando. En lugar de salvar vidas se habrían puesto en riesgo», expresó el funcionario.
Fue en junio de hace dos años cuando entró en funcionamiento el Hospital El Salvador en donde fuera el Centro Internacional de Ferias y Convenciones (CIFCO).
Durante el 2020, el embate de la pandemia fue crítico en El Salvador y el mundo, pero además, la región fue abatida por fenómenos hidrometeorológicos extremos que trajeron muerte y devastación, dejando al descubierto la vulnerabilidad de los territorios y poniendo a prueba los sistemas de emergencia.