Un acto de racismo se produjo en Sudáfrica, cuando dos jóvenes negros pretendían bañarse en una piscina, pero varios hombres blancos los golpearon y se los impidieron. Incluso, dos de los agresores han sido acusados de intento de homicidio por las autoridades.
El hecho quedó grabado en video, donde se ve cómo los adultos gritan a los menores y los golpean para impedir que ingresen al agua. Las imágenes le han dado la vuelta al mundo y han reabierto heridas en un país que en años recientes estuvo dividido por el Apartheid.
El mismo presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, condenó el penoso incidente e hizo un llamado a la unidad del pueblo sudafricano. “Como sudafricanos blancos y negros, debemos estar unidos en la condena de todas las manifestaciones de racismo y los intentos de explicar o defender tales crímenes», expresó el mandatario en un comunicado.