Científicos de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) abrieron la última muestra de la luna que se recolectó en el Apolo 17.
La División de Investigación y Exploración de Astromateriales (ARES, por sus siglas en inglés) del Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston, realizó el procedimiento con el respectivo cuidado por tratarse de las últimas muestras que se recolectaron del satélite natural.
El programa Nueva Generación de Análisis de Muestras de Apolo (ANGSA, por sus siglas en inglés) estudia algunas de las últimas muestras lunares que la NASA ha mantenido sin abrir. Bajo este procedimiento se busca continuar con el estudio de los materiales que componen a la luna y así lograr avances en la colonización.
“Hemos tenido la oportunidad de abrir esta muestra increíblemente valiosa que ha estado guardada al vacío durante 50 años, y finalmente podemos ver qué tesoros se encuentran dentro”, dijo Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA en Washington.
En diciembre de 1972, los astronautas Eugene Cernan y Harrison “Jack” Schmitt recolectaron el material lunar martillando unas piezas delgadas y cilíndricas para la recolección de muestras.
Se espera que los resultados de la investigación de esta muestra pueda arrojar nuevos datos para así poder conocer más sobre el efecto gravitacional de la luna en la tierra.