Una mujer de la ciudad de Chiclayo, en Perú, protagonizó un hecho insólito después de haber sido declarada como fallecida en un hospital debido a un accidente de tránsito y un día después “revivir” antes de ser enterrada.
El percance automovilístico ocurrió el 25 de abril cuando Rosa Isabel Céspedes Callaca se conducía junto a sus hijos y su cuñado, Luis Rodríguez.
El reporte indica que los cinco fueron rescatados y enviados a un hospital aún con vida, lugar en donde se declaró fallecidos a Céspedes y Rodríguez debido a la gravedad de las heridas.
El día siguiente, el martes 26, la familia iba de camino al cementerio con el cuerpo de Céspedes; sin embargo, antes de iniciar el entierro notaron ruidos provenientes desde el ataúd.
Los ruidos dejaron atónitos a todos y notaron que la mujer abrió a los ojos, por lo que llamaron a la Policía y un grupo de agentes notaron que Céspedes tenía pulso por lo que fue llevada a un hospital. En el nosocomio se certificó que la mujer tenía pulso débil por lo que fue conectada a una máquina por varias horas para tratar de reanimarla, pero murió.
De acuerdo con el gerente regional de salud, Alipio Rivas Guevara el hecho está en investigación, pero se presume que los médicos que la atendieron en la primera ocasión no constataron correctamente y la desconectaron mientras aún mantenía pulso débil.
La familia de Céspedes dejó abierta la posibilidad de realizar una exhumación para que se esclarezca la causa de muerte.