Un juez en Beaconsfield, en la ciudad de Montreal (Canadá), ha causado polémica por una resolución en la que determinó que sacarle el dedo del medio a una persona no constituye un delito, sino que se trata de un derecho “otorgado por Dios”.
La resolución proviene de una riña entre vecinos identificados como Michael Naccache y Neall Epstein.
De acuerdo con el informe, Naccache levantó un taladro y maldijo a Epstein, quien le respondió sacándole los dedos del medio. Al regresar a su casa, Epstein fue arrestado por cargos de hostigamiento criminal.
El juez de Beaconsfield desestimó el caso y dijo que se trató de “trivialidades de vecindario” y que el arresto de Epstein fue una injusticia.
“No es un delito señalar con el dedo a alguien (…) es un derecho consagrado en la Carta (Constitución) otorgado por Dios que pertenece a todos los canadienses de sangre roja”, indicó el juez. La fiscalía dijo que no apelará la decisión; sin embargo, no están de acuerdo.