Israel y Hamás han comenzado a utilizar armamento de mayor potencia en el conflicto iniciado el pasado 7 de octubre, el cual ya dejó alrededor de 10 mil muertos entre ambas partes, y que amenaza con escalar en toda la región del Oriente Próximo y Oriente Medio.
Por el lado israelí, el gobierno anunció que ha comenzado a utilizar el denominado «Aguijón de Acero» contra el grupo Hamás en la Franja de Gaza. De acuerdo con el ejército israelí, se trata de un «sistema de fuego de precisión en red», integrado por una munición de mortero de 120 milímetros guiada por láser y GPS para atacar objetivos con exactitud y evitar daños colaterales.
La empresa Elbit Systems, fabricante de dicha arma señala que el Aguijón de Acero satisface las necesidades de las FDI para «enfrentarse a enemigos ocultos en entornos civiles y urbanos», condiciones que se presentan en una Franja de Gaza densamente poblada y con un enemigo acostumbrado y con larga experiencia en el combate urbano
Este miércoles, el grupo palestino Hamás informó haber lanzado un cohete de largo alcance contra la ciudad de Heliat, el cual habría explotado sin causar daños. El cohete lanzado por el grupo palestino es un misil R-160, fabricado por este movimiento radical y el cual tiene un alcance estimado de 160 kilómetros (100 millas). Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron el ataque desde Gaza y dijeron que el proyectil cayó en campo abierto, sin causar víctimas.
Hasta este día, la cifra de fallecidos del lado palestino desde el inicio de los ataques de Israel a la Franja de Gaza como respuesta al ataque de Hamás, del 7 de octubre ha aumentado a 6.546, incluidos 2.704 niños, mientras que la de heridos se sitúa ya en 17.439, según el último balance ofrecido por el Ministerio de Salud de Palestina.
