La canciller de la República, Alexandra Hill Tinoco, en representación del Gobierno de Nayib Bukele, asistió al funeral de Estado del exprimer ministro de Japón, Shinzo Abe, asesinado a tiros el 8 de julio en momentos que hablaba en un evento político.
Al acto honorífico asistieron más de 200 líderes y delegados de varios países, como también de organismos internacionales, para darle el último adiós a Shinzo Abe.
El acto fue dado a conocer por medio de redes sociales y se observó que cada uno de los delegados de los jefes de Estado y organismos internacionales, uno a uno depositaron un ramo de flores en señal de respeto a Shinzo Abe.
Los funerales de Shinzo Abe le costaría a Japón 11.4 millones de dólares (1,650 millones de yenes; 10,1 millones de libras esterlinas).
El evento está atrayendo a los aliados de Japón de todo el mundo. El presidente estadounidense, Joe Biden, no asistió, pero sí su vicepresidenta, Kamala Harris. También el primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loong.
Llegaron el primer ministro australiano, Anthony Albanese, junto con tres de sus predecesores. El primer ministro indio, Narendra Modi, quien se saltó el funeral de la reina Isabel, pero voló a Tokio para presentar sus respetos a Abe.