La fuga de la prisión federal de Alcatraz, perpetrada por el “enemigo público número uno” de Estados Unidos en 1943, Floyd Garland Hamilton, cumple 69 años. Hamilton y otros tres reos lograron salir de los muros, pero no lograron evadir la justicia.
Floyd Garland Hamilton, que era famoso en el mundo criminal por fugarse de las cárcels, fue trasladado a prisión de Alcatraz después de un intento de escape de otra prisión.
En Alcatraz, Hamilton ideó un plan de escape junto con otros tres reos que implicaba sobre uniformes de los guardias de la prisión prenda por prenda, sustraer en la enfermería unos tubos y fabricar, poco a poco, unas tablas en la carpintería con unos agujeros.
Con los objetos robados los recluidos iniciaron el plan el 13 de abril de 1943 y lo primero que hicieron fue someter a un guardia de la carpintería, amarrarlo y comenzar a limar los barrotes que los separaran del exterior.
Hamilton y los otros tres reos pasaron por los barrotes y en el exterior se desnudaron y se colocaron en todo el cuerpo grasa con la intención de que les ayudara con las bajas temperaturas del mar que rodeaba la isla.
Ya en el mar se sumergieron y colocaron las tablas con los tubos dentro de los agujeros para poder respirar; sin embargo, fueron avistados por un custodio que les comenzó a disparar.
Dos de los presos fueron heridos de bala e interceptados por los guardias a borde de lanchas, mientras que Hamilton y otro más lograron legar a una isla cercana. A la mañana siguiente los guardias de la prisión llegaron a la isla y atraparon al tercero, mientras que Hamilton logró escapar.
Cuatro días más tarde Hamilto tuvo que regresar a Alcatraz por miedo a morir de hambre, para entonces los guardias ya lo daban por muerto.