Estados Unidos detectó implosión tras pérdida de contacto con el Titán

La Marina de los Estados Unidos detectó una implosión proveniente del Atlántico Norte, poco tiempo después de que el sumergible Titán, de la empresa Golden Gate, desapareció de los radares, destacó un artículo publicado por el diario estadounidense Wall Street Journal.

“Poco después de su desaparición, el sistema de Estados Unidos detectó lo que sospechaba que era el sonido de una implosión cerca del sitio de escombros descubierto el jueves e informó sus hallazgos al comandante en el lugar”, publicó el periódico.

El análisis de los datos acústicos de parte de los expertos de la Marina, los llevó a la conclusión de que se trataba de una implosión o explosión proveniente de la zona donde operaba el sumergible y donde se comenzó la frenética búsqueda del Titán.

Esta situación genera la posibilidad de que cuando se divulgó el hecho y el mundo entero comenzó el conteo de las reservas de oxígeno con las que se presumía contaban los ocupantes del Titán para ser encontrados con vida por los equipos de rescate, en realidad, estos ya estaban muertos y el sumergible destruido, a raíz de una «implosión catastrófica».

Los ruidos fueron detectados por un sistema altamente secreto y de alta tecnología, con el que cuenta la Marina de los Estados Unidos para detectar amenazas submarinas por lo que su divulgación no está autorizada por «preocupaciones de seguridad nacional», según citó el WSJ.

El martes, el P8, un avión canadiense involucrado en las operaciones de rescate, obtuvo informaron proveniente de una boya especial desplegada para la búsqueda, sobre «un contacto en una posición cercana a la posición de socorro. El P8 escuchó golpes en la zona cada 30 minutos. Cuatro horas después se desplegó un sonar adicional y se siguieron oyendo golpes».

El jueves, poco después de que se informara que el Titán habría agotado toda su reserva de oxígeno, la Guardia Costera de los Estados Unidos convocó a una conferencia para comunicar que el Titán había sufrido una «implosión catastrófica» y que todos sus pasajeros habrían fallecido. Previamente se había informado sobre la ubicación de un campo de escombros y restos de piezas que pertenecían al submarino siniestrado. La pregunta es si los datos se obtuvieron ayer o Estados Unidos lo supo desde antes y solo fue una puesta en escena.

 

 

 

 

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