El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha anunciado este viernes que deroga el derecho al aborto por lo que ha mandatado a cada uno de los 50 estados a decidir si la interrupción del embarazo es legal o no.
El aborto era un derecho elevado a la categoría de federal en la nación norteamericana desde 1973 como resolución al caso Roe contra Wade.
Algunos de los argumentos del Tribunal son que en ninguna parte de la Constitución de ese país hace referencia al aborto. “No está protegido implícitamente por ninguna disposición constitucional”, agregaron.
“El aborto presenta una profunda cuestión moral. La Constitución no prohíbe a los ciudadanos de cada Estado regular o prohibir el aborto (…) “es hora de hacer caso a la Constitución y devolver el tema del aborto a los representantes electos del pueblo”, agregaron los funcionarios.
Ante la decisión del Supremo se prevé que 26 estados declaren ilegal la interrupción del embarazo, situación que Texas ya ha oficializado después del fallo de este viernes.
“Durante medio siglo, los estadounidenses han tenido que vivir bajo estos dictados ilegítimos, ilegales e inconstitucionales de una Corte Suprema partidista y obstinada. No más (…) aquí el aborto es ilegal”, declaró el fiscal general de Texas, Ken Paxton.