Este jueves se conoció que Elon Musk completó la compra de la red social de Twitter por un valor de 44,000 millones de dólares y desde este momento realizó el despido de sus principales directivos. Uno de ellos fue el responsable de cerrar la cuenta del expresidente estadounidense, Donald Trump.
Elon Musk es consejero delegado de Tesla y de SpaceX. El total de la compra es a una cifra similar en euros.
Se confirmó que los accionistas de la compañía van a recibir $54.20 por cada acción, por lo que Twitter pasa a ser propiedad del magnate, quien ya comenzó a cambiar las políticas de moderación del contenido de la red social y apuesta por una mayor libertad de expresión.
Entre otras cosas, Elon Musk dice no estar de acuerdo a con la práctica de la red social de prohibir el acceso a la misma y de forma permanente a los usuarios que violan repetidamente la política de Twitter, por lo que se plantea de que a Donald Trump se le habilite su cuenta.
Se explicó que fueron varios meses en que hubo un tira y encoge para cerrar la negociación, debido a que los directivos de Twitter no accedían a sus peticiones.
El nuevo propietario de Twitter pidió el número exacto de cuentas falsas que hay en la plataforma, como también la forma que tiene la compañía de auditar esas cuentas y de eliminarlas. Uno de los primeros destituidos es el director ejecutivo de Twitter, Parag Agrawal, así como a otros dos altos cargos.
Este despido surte efecto un día después de que anunciara a los empleados de la plantilla que se retractaba de despedir al 75 por ciento de los trabajadores, como había pensado en un principio.
Con la compra de Twitter se podría afectar el funcionamiento de la plataforma, que engloba a gran parte del sistema político y de los medios de comunicación de todo el mundo.