El 18 de marzo de 2020, El Salvador registraba el primer caso de COVID-19, un hito que marcó el inicio de una de las etapas más difíciles de la historia reciente para el país. En respuesta a la emergencia sanitaria, el presidente Nayib Bukele tomó decisiones drásticas que posicionaron a El Salvador entre los primeros países en establecer medidas rigurosas para controlar la propagación del virus.
Previo a este acontecimiento, tras la confirmación de los primeros casos en la ciudad de Wuhan, en la República Popular China, en enero de 2020, el gobierno de El Salvador declaró emergencia nacional como medida de prevención ante el coronavirus y restringió el ingreso de ciudadanos chinos al aeropuerto internacional de El Salvador.
La Organización Mundial de la Salud declaró pandemia al virus SARS-CoV-2, por lo que El Salvador decidió el 17 de marzo de 2020 cerrar operaciones en el aeropuerto internacional a la medianoche. Hace cinco años, un día como hoy, el presidente Bukele confirmó en cadena nacional el primer caso de COVID-19 en El Salvador, detectado en la ciudad de Metapán, Santa Ana. Inmediatamente fue montado un cordón sanitario en dicha zona.
Desde el comienzo de la emergencia, el gobierno implementó el cierre de fronteras y adoptó una estricta cuarentena domiciliaria, medidas que fueron acompañadas de un monitoreo constante para asegurar el bienestar de la población. Pruebas móviles gratuitas para detectar COVID-19 fueron instaladas por todo el país, y quienes daban positivo recibían medicamentos a domicilio de forma gratuita, un sistema innovador que facilitó la atención a los pacientes sin necesidad de que salieran de sus hogares.
Una de las decisiones más trascendentales fue la construcción del Hospital El Salvador, un centro especializado en el tratamiento de pacientes con COVID-19, que jugó un papel crucial en la atención de miles de personas. Este hospital, junto con la fortalecida red pública de salud, permitió que El Salvador lograra mantener índices de enfermos y fallecidos significativamente bajos en comparación con otros países de la región.
El gobierno salvadoreño también fue pionero en la distribución de vacunas, cuando en 2021, aseguró que el país fuera de los primeros en recibir dosis y comenzara con el proceso de inmunización, un esfuerzo que se tradujo en una rápida protección de la población. De hecho, El Salvador fue reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) por la excelente gestión de la pandemia, convirtiéndose en un referente para otros países.
Mientras muchos países enfrentaban grandes dificultades económicas debido a la crisis sanitaria, El Salvador destacó por ser uno de los primeros en recuperarse económicamente, gracias a las acertadas decisiones del gobierno en cuanto a medidas de control y reactivación. La economía se fortaleció, el sector turismo vio un notable resurgimiento, y hoy El Salvador es reconocido como un destino emergente para los visitantes internacionales que buscan visitar e invertir en el país.