Don Fulgencio se gana la vida con la venta de electrodomésticos en Soyapango, en una tarea que no le ha resultado nada fácil.
En realidad, este hombre de unos 60 años ha recorrido algunas zonas del país, pero poco a poco fue encontrando un nicho de clientes en este populoso sector.
Luego emigró hacia el norte de Soyapango vendiendo sus productos en colonias populosas como La Campanera, San Francisco, Prados de Venecia, San Antonio, entre otras.
Antes se movía al filo de la navaja por el accionar de las estructuras criminales y ahora entra las comunidades y colonias libre de preocupaciones.
Ha dejado, dice, de preocuparse que le vayan a robar o pagar extorsiones a las estructuras que delinquían en estas zonas.
“Nombre hoy está mejor, uno entra y ya no le pasa nada”, dice Fulgencio que espera que las medidas de seguridad como el régimen de excepción y Plan Control Territorial, se mantengan para continuar brindando seguridad a toda la pipol.
