El ejército israelí sufrió este martes el peor día de la guerra tras la muerte de 24 soldados luego que un tanque y un edificio de Gaza donde se encontraban los militares se derrumbara cuando el blindado fue alcanzado por un misil antitanque lanzado por las milicias de Hamás.
De acuerdo con las fuentes, los militares se encontraban colocando explosivos en un edificio cuando el misil impacto el tanque y esto desató una explosión en cadena que dio como resultado la muerte de los soldados de las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI).
El ejército hebreo se mantiene en el terreno de armas y continúa sus operativos para desactivar la maquinaria militar de Hamás, con la destrucción de túneles, decomiso de armas y captura de presuntos militantes del grupo armado. El gobierno de Israel ha anunciado la disposición de aprobar una nueva tregua si el grupo Hamás libera a los rehenes que tomó en el ataque del pasado 7 de octubre.