A pesar de intentar disfrazarse bajo la figura de organizaciones de la sociedad civil, los partidos ARENA y FMLN, fueron ridiculizados por la población al ignorar por completo su marcha por asistir al desfile de la independencia que se realizaba desde la Plaza del Divino Salvador del Mundo.
Durante semanas los partidos convocaron a los salvadoreños a protestar en contra del Gobierno y el régimen de excepción; sin embargo, recibieron un nuevo revés por parte de la población.
Mientras los salvadoreños disfrutaban de la bandas de paz, la demostración de destrezas por parte de la Policía Nacional Civil (PNC) y Fuerza Armada en completa tranquilidad, líderes areneros y efemelenistas ondeaban consignas para liberar a mareros para que sigan delinquiendo contra la población.
En la marcha se reportaron algunos incidentes como un grupo de personas que cerró parte de la alameda Juan Pablo II y ante el rechazo de los conductores que iban a sus trabajos los amenazaron con armas de fuego.
La actividad de la oposición recibió sendas coberturas por parte de medios de comunicación que también realizan oposición al Gobierno.