Una denuncia ciudadana llevó a un equipo de guardarrecursos del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), a decomisar un caimán que estaba en un espacio donde apenas podía moverse.
Tras una evaluación que se hizo al animal por los técnicos en la materia, optaron por liberarlo en una de las áreas naturales protegidas por el Estado, donde el animal podrá vivir en paz y en su hábitat natural.
Se dijo que los caimanes contribuyen con el funcionamiento de los ecosistemas acuáticos y con el reciclaje de materia, además son capaces de moldear la dinámica de los cuerpos de agua, entre otros servicios al ecosistema.
Con el Programa Nacional de Conservación de Caimán y Cocodrilo, Medio Ambiente busca garantizar su conservación en varios puntos de El Salvador.