Este domingo en Costa Rica se desarrollarán los comicios donde se elegirá al sucesor de Carlos Alvarado y a los 57 escaños de la Asamblea Legislativa para el período 2022-2026. Sin embargo, contarán con la particularidad de ser las elecciones con mayor cantidad de opciones presidenciales en la historia.
El abanico de aspirantes presidenciales estará compuesto por 25 candidatos, entre los que aparecen personalidades de diferentes ámbitos, lo que muestra la fortaleza del sistema democrático costarricense. Entre ellos hay un expresidente, una exvicepresidenta, un exfuncionario, dos predicadores evangélicos, periodistas, médicos y economistas.
No obstante, la excesiva diversidad también supone un problema para el electorado, el cual se ve confundido y desmotivado por la numerosa cifra de partidos que participan, provocando que un 33% se mantenga indeciso a menos de 24 horas de la apertura de urnas, pactada para las seis de la mañana y que se cerrará a las 18 horas.
Luego de cuatro años donde el descontento de la sociedad incrementó paulatinamente por la reforma fiscal impulsada por el jefe de Estado, un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y una calidad de vida que se fue deteriorando, la campaña electoral condicionada por la presencia del Covid-19 y ausente de actividades masivas no conquistó a los votantes.