El anuncio del Presidente Nayib Bukele sobre el presupuesto nacional de 2025, completamente financiado con ingresos propios, ha generado un aumento en la confianza de los inversores, lo que ha impulsado al alza el valor de los bonos salvadoreños. Este plan financiero, que será presentado a finales de septiembre, fue bien recibido por los mercados, destacando la capacidad del país para manejar sus recursos sin depender de financiamiento externo.
De acuerdo con Bloomberg, los bonos salvadoreños con vencimiento en 2035 subieron 2.2 centavos, alcanzando los 80.6 centavos de dólar, su valor más alto desde 2021. Este incremento refleja una disminución en el riesgo percibido por los inversores y un mayor apetito por los títulos de deuda del país.
Asimismo, Bank of America señaló que la deuda de El Salvador está «sobreponderada», lo que indica que las calificaciones actuales podrían no estar alineadas con la situación financiera del país. Este panorama abre la posibilidad de fortalecer relaciones con instituciones financieras internacionales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI).