El FC Barcelona sufrió hasta el último minuto para obtener una trabajosa victoria en el Nou Camp, ante el siempre difícil Celta de Vigo, que 15 minutos antes del final del juego ganaba cómodamente por dos goles a los azulgrana.
Este sufrimiento de los culés comenzó de forma temprana cuando el visitante puso su primer gol en la meta de Terstegen. A los 19′, el noruego Jorgen Strand Larsen se encargó de amargar lo que se esperaba fuera una fiesta.
El partido transcurrió entre penurias de la mayoría reunida en el Nou Camp, y la esperanza de apenas empatar pareció esfumarse cuando a los 76′, el griego Anastasios Douvika puso el 0-2.
Cuando ya todos parecían resignarse con la derrota, el polaco Robert Lewandoski encendió una pequeña luz de esperanza al anotar el descuento a los 81′ la luz se hizo más grande 4 minutos después (85′) cuando el experimentado delantero pone el 2-2. Los que ya se habían levantado de sus asientos con el sinsabor del empate volvieron a tomar puesto para ver un cierre de apoteosis con el disparo de Cancelo para sellar el 3-2.