La selección de Argentina es la nueva campeona del mundo. Tuvieron que pasar 36 años para levantar la copa y lo hace de la mano de su genio: Lionel Messi.
La albiceleste derrotó por la vía de los penales a la selección gala en un partido de infarto, que estaba para cualquiera.
La selección suramericana siempre estuvo arriba en el marcador pero en el tiempo regular recibió en dos ocasiones el empate de sus adversarios.
Los franceses fueron dignos rivales y poco quedará la historia de que gane el mejor pues los de Europa también tuvieron el peso y la calidad suficiente para obtener el título.
Con Messi como protagonista, la selección de Argentina siempre tuvo el empuje necesario para reponerse y demostrar el carácter cuando más difícil la pasaba.
Messi dijo al final del encuentro que «había que sufrir un poco” más para agenciarse el título