Con estas actividades, hay una convivencia comunitaria que ayuda para no repetir la violencia
La Dirección de Reconstrucción del Tejido Social inauguró, por tercer año consecutivo, el torneo de Fútbol Callejero. En esta ocasión el lanzamiento fue en Quezaltepeque, en el municipio de La Libertad Norte.
“El fútbol provoca muchas pasiones. Puede salvar vidas y familias enteras”, dijo el titular de Tejido Social, Carlos Marroquín. Estos torneos cuentan con el apoyo de la Oficina del Alto Comisionado para los Refugiados (ACNUR). La oficial principal de operaciones de ACNUR El Salvador, Adriana García, destacó por su parte que continuarán apoyando al país “muchos años más”.
El torneo de fútbol se celebra en 16 municipios, donde los equipos eligen a la comunidad que los representa. La idea es que puedan participar desde diferentes barrios y colonias, para borrar de manera progresiva las barreras invisibles que habían instalado los pandilleros.
Así es como el deporte tiene una función importante para prevenir la violencia, porque fomenta valores y la buena salud. El ambiente de seguridad facilita que los jugadores puedan estar juntos sin temor a represalias o a morir en una balacera.
