Un obispo polaco identificado como Tomasz Zmarzly está siendo investigado por la Fiscalía de Dabrowa Górnicza (Silesia, Polonia), presuntamente por no haber socorrido a un prostituto durante una «fiesta sexual», informaron medios de ese país.
Según la prensa, la semana pasada trascendió que un grupo de sacerdotes de Dabrowa Górnicza organizó una fiesta en un edificio residencial propiedad de la parroquia, en la que varias personas consumieron drogas, incluyendo el trabajador sexual.
El periódico la Gazeta Wyborcza informó que el prostituto «perdió el conocimiento», por lo que algunos de los asistentes llamaron a los paramédicos, pero cuando estos llegaron, se les negó la entrada al recinto y ante la negativa, se pusieron en contacto con la Policía, que obligó a dar ingreso y permitir el auxilio al prostituto desmayado.
Ante lo ocurrido, se está investigando al religioso en cuyo apartamento tuvo lugar el presunto incidente, por posible omisión de socorro a una persona cuya salud está en peligro, por tratarse de un delito que puede acarrear penas de hasta tres años de cárcel en ese país.
La iglesia polaca anunció la semana pasada que el obispo en cuestión ha sido apartado de todas sus funciones eclesiásticas «hasta que se aclare el asunto» del trabajador del sexo desmayado en su apartamento. El domingo, se leyó en todas las iglesias de la diócesis, una carta del obispo de Sosnowiec, Grzegorz Kaszak, en la que pidió disculpas por estos «dolorosos acontecimientos» y se hablaba de «sacerdotes avergonzados», sin dar más detalles al respecto.