Un nuevo estudio dirigido por Armando Azua-Bustos del Centro de Astrobiología de Madrid, España, sugiere un lugar prometedor para buscar vida marciana que anteriormente no había recibido mucha atención por parte de los astrobiólogos.
El equipo investigó en el núcleo hiperárido del desierto de Atacama en Chile, que es similar a Marte en cuanto a su mineralogía y geología.
Durante su trabajo de campo, detectaron una capa subterránea que contenía gran cantidad de esmectita, un mineral arcilloso que puede contener una cantidad sustancial de agua.
La capa se encontró un poco más de un pie por debajo de la superficie del desierto. Investigaciones posteriores mostraron que la humedad relativa en la capa rica en esmectita era del 78 por ciento.
Eso está muy por encima de lo que se necesita para que los microorganismos sobrevivan en este duro desierto, aunque no es nada fácil. De hecho, Azua-Bustos confirmó que la capa de esmectita estaba habitada por unas 10.000 células microbianas por gramo de sedimento.
El equipo identificó al menos 30 especies diferentes de bacterias y arqueas amantes de la sal que no solo pudieron sobrevivir, sino que también metabolizaron activamente en este entorno tan seco.