El secretario de Prensa de la Presidencia, Ernesto Sanabria, lamentó y expresó sus condolencias a las familias por la muerte de 12 salvadoreños durante la estampida ocurrida el sábado en el estadio Cuscatlán durante el partido entre Alianza y FAS, y señaló a mercaderes y oportunistas que han hecho daño al deporte, de tener responsabilidad de la tragedia.
Señaló que los mismos aficionados pueden dar fe de la «falsificación de boletos, de malas decisiones de junta directiva, entre otras cosas, que apuntan a una administración perversa con estrategia de «unos dólares más», en la que seguramente están involucrados muchos que ahora se dan golpes de pecho y buscan lavarse las manos con comunicados de solidaridad».
Recordó que ya el gobierno intentó apoyar el saneamiento del fútbol en el país, que ha sido tomado por mafias, pero que siempre surgen los grupos interesados para que este deporte continúe en las mismas manos que le han hecho tanto daño.
Dijo estar de acuerdo que con las investigaciones que se abrirán por este caso «muchísimas cosas nefastas saldrán a luz» mientras quienes «se lucran con lo que debería ser sano esparcimiento se preparan para que nadie se meta», como lo hicieron en el pasado.
«Cuando, rápidamente, los bufetes que se han hecho millonarios a costa de lo que sea, y de arbitrajes, se activaron y terminaron decidiendo sobre el fútbol del país, luego de vender «pajística» a los compradores internacionales de humo, que también tienen historial negro», señaló Sanabria en referencia a la Comisión Normalizadora.
