Más de 1,500 personas han fallecido a raíz del terremoto de 7.8 grados y sus diferentes réplicas en Turquía y Siria, indican las autoridades y agregan que es imposible brindar una cifra exacta debido a que las labores de emergencia han sido constantemente suspendidas.
De acuerdo con el informe, unas 912 han perdido la vida en Turquía, mientras que el resto es en Siria.
El primer movimiento ocurrió a 23 kilómetros al este de la ciudad de Nurdagi, en la provincia de Gaziantep, con una profundidad focal de 24.1 kilómetros. Todas las réplicas han ocurrido en la misma zona.
Más de 5,300 personas han resultado heridas y cientos de edificios se han derrumbado en diferentes ciudades a raíz del movimiento.
Las labores de búsqueda se han suspendido en varias ocasiones debido a que las réplicas no dejan de ocurrir y los socorristas no pueden llegar a las víctimas.
Entre la infraestructura dañada están edificios residenciales, hospitales, entre otros; además, se ha informado sobre el cierre del aeropuerto de Adana.