Autoridades de Estados Unidos han informado que el número de muertos por la tormenta de nieve se ha elevado a 47, de los cuales la mayoría son en el estado Nueva York.
De acuerdo con la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, se trata de la tormenta más mortífera en la historia de algunas ciudades.
«Nuestros arados estatales y del condado han estado ahí, sin parar, inviertiendo tiempo y poniéndose en peligro, conduciendo a través de tormentas de nieve cegadoras para despejar las carreteras», dijo.
En algunas zonas de la ciudad se ha registrado la caída de más de un metro de nieve, suficiente para enterrar vehículos e impedir la movilidad por carreteras, que en algunas zonas han sido restringida ante el peligro.
En las carreteras han sido excavadas 11 ambulancias que habían sido destinadas a distintas emergencias, pero que no pudieron avanzar ante la cantidad de nieve.
Los fallecidos son 25 en Nueva York, 9 en Ohio, 3 en Kentucky y Kansas (cada uno), 2 en Colorado y 1 en Wisconsin, Tennesse y Missouri.