Messi es el jugador que menos corre en Argentina, pero tiene registros espectaculares que salpican en todo el planeta desde un barrio pobre hasta quienes se concentran en el Obelisco de Buenos Aires.
En el encuentro contra los croatas, “La Pulga” parecía que deambulaba por la cancha, pero el tercer gol fue una obra maestra: arrastra y dobla la marca de Jasko Gvardiol hasta asistir para el tercer gol.
En ese partido, Messi corrió apenas 8.247 metros, menos que todos los jugadores de Croacia y de la albiceleste, pero que le fue suficiente para decidir los destinos del partido.
En todo el partido, anotó un gol, brindó la asistencia, tuvo dos ocasiones, dio 32 pases de 39 posibles y se ofreció 37 veces para recibir el balón, datos demoledores para un jugador que no corre mucho.