De acuerdo con una encuesta realizada en el Reino Unido, el 80 % de los británicos quieren que la primera ministra Elizabeth Truss deje el cargo y que la sustituya en el poder Boris Jhonson, quien dimitió después de una serie de escándalos en su período.
De acuerdo con el sondeo, la administración de Truss es impopular debido a su mal manejo de la crisis que vive el país y su incapacidad para elaborar un plan que permita rescatar la ya golpeada economía.
La administración había ideado un plan con medidas como subsidio para la factura de la energía eléctrica por dos años; sin embargo, se decidió recortar a solo seis meses, lo que provocó aún más descontento en la población.
Truss es tan impopular que hasta los diputados del Partido Conservador, los mismos que la eligieron, han enviado cartas a las autoridades internas para que se proceda con una moción de censura.
Para poder iniciar el proceso se necesita del voto del 50 % de los diputados, y de acuerdo con reportes de la prensa británica, cada vez se unen más legisladores a la iniciativa.