El medio digital Confidencial en su edición de este viernes 19 de agosto dedicó un reportaje a la deportación de Henry Corvera a El Salvador, quien era corista de la Curia Episcopal en Matagalpa, donde apoyaba a monseñor Rolando Álvarez.
En el relato se explica que Corvera y el camarógrafo Flavio Castro salieron el martes de la Curia Episcopal en Matagalpa, donde aún permanecen “secuestrados” el obispo de la Diócesis matagalpina y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí, monseñor Rolando Álvarez y ocho personas más.
Se explica que Corvera tocaba el piano junto a Sujin Membreño, que por varios días fueron los coristas que acompañaban a la cantada y las eucaristías a cargo del prelado dentro de la Curia, desde que fueron cercados por decenas de antimotines, el pasado 4 de agosto, y obligados a encerrarse en el edificio.
Henry Corvera tenía algunos años viviendo con su familia en Matagalpa. Tanto su salida de la Curia como su deportación han sido bajo total discrecionalidad. Lo único que se conoce es que la Policía visitó a su familia antes que le permitieran salir del edificio.
Por otra parte, Castro permanece con su familia en Matagalpa, que también fue convocada por la Policía previo a su evacuación de la Curia. Durante 16 días de encierro de los religiosos, la Policía se mantuvo apostada en torno a los cuatro costados del edificio, solamente ha permitido la salida de tres laicos: los dos coristas y el camarógrafo. Insisten en bloquear el abastecimiento de alimentos y medicinas para las nueve personas que se mantienen en el interior del inmueble.
Además de monseñor Álvarez, los sacerdotes José Luis Díaz y Sadiel Eugarrios, primer y segundo vicario de la catedral San Pedro, respectivamente; Óscar Escoto, párroco de la iglesia Santa María de Guadalupe; Ramiro Tijerino, rector de la Universidad Juan Pablo II y encargado de la parroquia San Juan Bautista; y Raúl González. Los seminaristas Darvin Leyva y Melkin Sequeira y el camarógrafo Sergio Cárdenas le acompañan.