La serie de políticas implementadas por el Gobierno del presidente Nayib Bukele han devuelto la confianza a los inversionistas, que habían perdido en los gobiernos de ARENA y FMLN, para participar en proyectos públicos y privados que han traído desarrollo a los salvadoreños.
Debido a los constantes actos de corrupción de exfuncionarios en las administraciones anteriores, los inversores y organismos internacionales habían relegado a El Salvador.
Una de las prioridades de Bukele al frente del Ejecutivo fue demostrar que el país y los salvadoreños merecían la confianza, situación que despertó el interés en El Salvador.
Uno de los principales logros de la actual gestión es la reducción drástica de los homicidios y de la criminalidad, situación que ha permitido aumentar la inversión local, la de los salvadoreños en el exterior y la de los extranjeros.
Esta confianza ha llevado a empresas extrajeras a interesarse en el desarrollo de megaproyectos como el Tren y el Aeropuerto del Pacífico, así como en la ampliación y construcción del viaducto en la zona de Los Chorros.
Los datos del Banco Central de Reserva (BCR) confirman el aumento de la confianza en el país ya que la inversión extranjera directa (IED) en el tercer trimestre de 2021 superó a los datos del último gobierno del FMLN.
También se ha reportado el retorno de inversionistas extranjeros que habían sacado sus activos de El Salvador por las dificultades para hacer negocios y la inseguridad en el período del Frente.