El Presidente Nayib Bukele desentrampó una iniciativa que los demás mandatarios de Centroamérica habían pasado por alto durante 20 años: el mercado regional de valores y de deuda.
Fue el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) la entidad que diseñó la propuesta, en búsqueda de cumplir con los objetivos de unir cada vez más a la región. Pero pasaron 20 años sin que ningún gobernante de la región, ni siquiera los salvadoreños, le dieran empuje.
Cuando el titular del Ministerio de Hacienda (MH) en El Salvador, Alejandro Zelaya, asumió como presidente de la Asamblea de Gobernadores del BCIE, le presentó esta idea al Presidente Bukele. «Fue el primero en decir: ‘hay que ir a buscarlo y traerlo hacia El Salvador’. Se montó, de manera directa, como ningún otro presidente en toda Centroamérica lo ha hecho», expresó Zelaya.
Entonces, el país tuvo que hacer destacar su propuesta y venderla mejor que la de Panamá y República Dominicana, que también buscaban ser la plaza central. «Mantuvimos una campaña, frontal y muy directa, para la búsqueda de la sede y dentro de eso estaban los pronunciamientos del Presidente Bukele», relató el ministro de Hacienda.
Finalmente, el 18 de marzo, el BCIE y el consejo de ministros de Hacienda, el COSEFIN, votaron a favor de El Salvador como sede para el Mercado Regional de Valores y de deuda.
Los países ahora podrán canalizar sus emisiones en El Salvador, que también se encargará de la liquidación y la custodia, pero el trato entre el emisor y el tenedor de la deuda sigue siendo directa.
«Al convertirnos en el centro financiero, vamos a tener un mayor valor agregado en nuestra cadena de servicios, vamos a tener generación de empleo, mayor grado de inversión y operaciones económicas de un mayor volumen. De esa forma beneficia a El Salvador», puntualizó Zelaya.