El reconocido futbolista francés, Paul Pogba, fue suspendido este martes de la actividad profesional por el Tribunal Nacional de Antidopaje, de Italia, luego que en sus pruebas de orina tomadas el 20 de agosto pasado, diera positivo a testosterona, una sustancia prohibida por los organismos deportivos.
El francés recién había sido traspasado a la Juventus de Turín, desde el Manchester United y apenas ha jugado en la suplencia aquejado por lesiones. «El club se reserva el derecho de considerar los próximos pasos procesales», anunció la Juventus.
En esa fecha que se le tomó la prueba a Pogba, la Juventus se enfrentó al Udinese y ganó el partido por 3-0, pero el seleccionado francés estuvo en el banquillo y no vió actividad. De lo contrario, su participación podría habría sido más polémica.
Pogba ha pedido someterse a una contraprueba para que se compruebe su inocencia, según afirma. De confirmarse su culpabilidad, se enfrentaría a una sanción que podría llegar hasta cuatro años y con consecuencias adicionales para el cuadro italiano, que ya ha estado en la polémica en los últimos meses por problemas administrativos.