El Salvador ha iniciado una cruzada para contrarrestar las pandillas, que está llevándolo a convertirse en el país más seguro de Latinoamérica, con el Plan Control Territorial y el régimen de excepción, que ha sacado a cerca de 60 mil pandilleros de las calles y a sus colaboradores.
El problema de las pandillas ha trascendido las fronteras salvadoreñas, estos grupos ahora huyen a otros países y se unen a otras células pandilleriles con quienes buscan hacer de las suyas.
Ahora, cuatro ciudades guatemaltecas, Escuintla, Chimaltenango, Sacatepéquez y la capital, están sufriendo por la violencia que generan la pandilla MS13 y la 18, buscan dominar los territorios para aumentar su actuar criminal, ante la mirada de las autoridades.
Pese al actuar de la policía y el Ministerio Público para contrarrestar a estas pandillas, estos grupos siguen concentrados en atacar y extorsionar a los comerciantes y pobladores, muchas de las órdenes de cabecillas salen de las cárceles.
De acuerdo a medios de comunicación internacionales, Honduras, replicará las acciones de seguridad de El Salvador para contrarrestar a los grupos terroristas que aquejan a la población. Alrededor de unos 70 mil pandilleros están acosando a diferentes ciudades.
En Honduras, los narcotraficantes y los pandilleros mantienen una tasa de homicidios de cerca de 38 por cada 100 mil habitantes, por ello su presidente Xiomara Castro ha tomado medidas para prevenir más homicidios.
