Salen a la luz declaraciones de Gustavo Petro, en las que aceptó que llegó a apagar hasta 833,000 pesos colombianos, mensuales, (unos $170) a 10 mil pandilleros, para que dejaran de robar, mientras era alcalde de Bogotá, entre los años de 2012 y 2016.
Dicha suma de dinero, fue calculada por el mismo equipo de Petro, para entregar a los pandilleros una cantidad que fuera equivalente a lo que ganaban en un mes de lo que robaban a la población honrada; y representaba más del salario mínimo colombiano.
“¿Cuánto nos gastamos en eso? Cien mil millones de pesos, en 10 mil (pandilleros)”, expresó Petro en una entrevista televisiva vertida cuando era candidato a la presidencia de Colombia.