El Gobierno de Nicaragua alertó sobre la presencia del caracol gigante africano en ese país, el cual representa una amenaza para la salud de la población, debido a que se vuelve huésped para y para otras especies de caracol nativas, además de cierta flora.
Los funcionarios atribuyen el ingreso del molusco, bastante peligroso para otras especies, a un militar español jubilado, quien lo pasó por la frontera con Costa Rica, en un vaso sin ser detectado por las autoridades fitosanitarias del país. El extranjero tiene orden de detención girado por las autoridades costarricenses.
Se conoció que el español, de quien no brindaron su nombre, había establecido una crianza ee caracoles para su consumo, a pesar de que la especie es peligrosa para el consumo humano de forma cruda o semi cocida, por el tipo de parásitos que puede alojar en su organismo, según organismos especializados.
El caracol gigante africano (Liissachatina fulica) puede llegar a medir hasta 30 centímetros y su presencia no solo amenaza a la flora y especies nativas de un país sino que también es riesgoso para los humanos porque puede transmitir una gran cantidad de parásitos a través de su baba, algunos de estos muy peligrosos, entre estos un gusano nemátodo causante de la meningitis.También es portador de patógenos que afectan a los cultivos, destaca una publicación de National Geographic.
Las autoridades han establecido un cordón fitosanitario al rededor del municipio de Ticuantepe, departamento de Managua, para evitar la proliferación del molusco.
“Declarar a partir del punto inicial de detección, localizado en el municipio de Ticuantepe, Managua, un área bajo cuarentena, conformando un anillo de contención fitosanitaria de un radio de un kilómetro para su control y erradicación oficial, y evitar su dispersión” informó el Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria IPSA.
La institución detalló que por el momento no se han encontrado evidencias de que caracol gigante africano haya roto el cerco fitosanitario. “Se han visitado viviendas a un kilómetro a la redonda del punto cero y hay evidencia que no se ha encontrado ningún espécimen».
