Durante la implementación de un punto de control antidoping un conductor en estado de ebriedad intentó sobornar a las autoridades para que no le practicarán el alcotest, informó el viceministro de Transporte, Nelson Reyes.
En lo que va del mes de diciembre ya son 111 los conductores detenidos por haber ingerido bebidas embriagantes.
«En los diferentes controles en los que he estado han habido detenciones, se les nota la actitud, no quieren soplar, no completan la prueba. Me tocó presenciar a alguien que quería ofrecerle $40 al médico», dijo Reyes.
A raíz de los arrestos de los conductores peligrosos, las autoridades insisten en el llamado a no tomar un vehículo si bebió antes ya que pone en peligro su vida y la de su familia.