Una mujer de 73 años fue estafada mediante inteligencia artificial con $2,200 por sujetos que le hicieron creer que su nieto le habló para pedirle ayuda por estar en la cárcel. La mujer asegura que el tono de su voz era igual y por eso cayó.
La estafa de Ruth Card, pudo haber sido más grande, pero un banquero al cual acudió conocía un caso similar y alertó a la mujer sobre la situación, quien al verificarlo con su familia comprobó la mentira.
El caso de Ruth es uno de los más de 36 mil casos reportados por las autoridades de Estados Unidos en los últimos meses, siendo el denominador común el caso de imitaciones de voz de ancianos pidiendo ayuda a sus nietos por situaciones económicas.
Las autoridades norteamericanas señalan la dificultad que esta nueva modalidad tiene, ya que se cuenta con pocos indicios para encontrar a los delincuentes.