Un 95 % de la población que habita en comunidades donde se han instalado los CUBO, percibe que esos lugares mejoraron totalmente desde que se instalaron esas estructuras de integración social, manifestó el director de Reconstrucción del Tejido Social, Carlos Marroquín. El estudio fue encargado por USAID (Estados Unidos) a través de empresa Mercaplan, y el PNUD El Salvador.
El director de Tejido Social considera que la llegada de los CUBO fortaleció la presencia del Estado en esas comunidades, lo que generó confianza en los vecinos. «Los CUBOS permiten la presencia del estado en los territorios que han sido altamente vulnerables, que fueron estigmatizados y que, obviamente, en el pasado estaban en manos de las pandillas», señaló Marroquín.
Marroquín agregó que «con la llegada del CUBO, llega un acompañamiento de instituciones, no lo hace solo Tejido Social sino que, por ejemplo, la POlicía Nacional Civil a través de su Policía Comunitaria, el Ministerio de Obras Públicas, que ayuda con diferentes obras exteriores, calles; anda resuelve el tema de recursos hídricos que sabemos que ha sido un problema. Entonces, ese acompañamiento nos ha permitido tener esos resultados y que la gente nos esté diciendo de que la percepción de inseguridad se fue».
Hasta la fecha se han construido y están en funcionamiento 12 CUBOS, uno bajo administración de la alcaldía de San Salvador, creado cuando el presidente Nayib Bukele era alcalde de San Salvador. Según registros oficiales, desde su lanzamiento hasta hoy, 596 mil personas han visitado los CUBO. El 49% son mujeres y un 51 % son hombres, lo que refleja que el proyecto brinda oportunidades a ambos géneros, dijo el funcionario.